LAS MANZANAS PODRIDAS DEL PARAÍSO

Una vez escuché a mi padre decir que todo el mundo tenía una historia que contar en un libro: la suya. Aquella frase me quedó grabada en la memoria, y siempre pensé que era cierto, que todos somos de alguna forma un libro que leer. Hay historias más o menos divertidas, más o menos tristes, más o menos duras... de todo tipo. Y luego están las excepcionales, aquellas que sobrepasan los límites de la normalidad, las que realmente destacan por lo que cuentan. En algún momento decidí que una parte de mi vida había sido excepcional, porque me había tocado vivir un episodio totalmente desconocido para el público en general pero que pudo haber cambiado la historia de España tal y como la conocemos. Aquella historia tenía que ser contada. Me llamo Raúl, y viví en primera persona el intento desesperado de unos terroristas de nuevo cuño para independizarse del resto del país. Nadie supo nunca de lo acontecido en aquellos meses de 2012... hasta ahora. Un breve repaso sobre la situación actual: las redes sociales, las falsas noticias o la desinformación, nunca se sabe qué es peor, y una historia que nunca nos habían contado, quizá porque dependía del narrador.